Se han quedado fuera del reparto, y a considerable distancia de los ganadores, el actual Intendente Municipal de la ciudad de Orán, el abogado Marcelo Lara Gros y el dos veces diputado nacional Pablo Kosiner, que optaba a un tercer mandato.
Lara Gros, un ex PRS y feligrés de misa diaria, que para combatir la epidemia de dengue en su ciudad en el otoño de 2016 decidió sacar en procesión a la imagen del santo patrono de Orán, se había convertido ya en uno de los más fervientes valedores de Urtubey, hasta el punto de escalar hasta el primer lugar en las listas del partido del Gobernador de Salta al Senado de la Nación.
Pero la candidatura de Lara Gros no ha despertado la atención de sus conciudadanos, ni siquiera en el Departamento de Orán, en donde los porcentajes obtenidos por la lista que encabezaba no varían mucho en relación con el promedio del conjunto provincial.
Es dudoso que Lara Gros haya perecido engullido por la «polarización», ya que en el vecino Departamento de San Martín su candidatura apenas superó el 5% de los votos, cuando en el conjunto provincial alcanzó el 12%. Esta diferencia demuestra que los salteños han votado con selectiva conciencia a sus candidatos al Congreso.
Lastrado también por la mala imagen de Urtubey y mal acompañado por hombres y mujeres de escasa estatura política, Pablo Kosiner ha visto ayer hacerse añicos su sueño de sentarse otra vez en el hemiciclo de la avenida Rivadavia.
A diferencia de Lara Gros, Kosiner es un producto típico y tópico del peronismo lugareño, y, como tal, ha pasado por varios kioscos antes de anclar -aparentemente- en el bien surtido y variado kiosco de Juan Manuel Urtubey, de quien fue superministro antes de ser señalado por el jefe como su primer candidato a diputado nacional por Salta en dos ocasiones.
Para mayor curiosidad, Kosiner -que fue Ministro de Seguridad de Salta cuando la turistas francesas fueron torturadas, violadas y asesinadas en Salta en julio de 2011- será reemplazado en la Cámara de Diputados de la Nación por el joven Lucas Javier Godoy.