El gobernante Partido Popular ha vencido hoy en las elecciones generales celebradas en España. Sin embargo, la formación que lidera el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha perdido la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, que había conquistado en las pasadas elecciones de 2011. Con un poco más de la mitad de los votos escrutados, el PP alcanza 118 escaños y se queda muy lejos de la mayoría absoluta (176) requerida para formar gobierno en solitario. Segundo se ubica el Partido Socialista Obrero Español, liderado por Pedro Sánchez, que obtiene hasta el momento 96 escaños. Tercero llega Podemos, el partido de Pablo Iglesias, que en su estreno en unas elecciones generales conquista 43 escaños. Cuarto es Ciudadanos, liderado por Albert Rivera, que pese a que las encuestas lo daban empatado en votos con PP y PSOE, obtiene solo 31 escaños.
La participación se ha situado en el 72%, tres puntos más que en las elecciones de 2015. El voto en España no es obligatorio.
La suma de escaños del PP y Ciudadanos se queda todavía lejos de la mayoría absoluta, por lo que una eventual alianza entre estos dos partidos no garantizaría la gobernabilidad en España. Antes de elecciones, Rajoy había descartado una gran coalición con el PSOE, por lo que en este momento cuál sea el color político del próximo gobierno de España es una incógnita.
El PP se ha impuesto en la mayoría de las provincias, mientras que el PSOE ha ganado en las regiones de Andalucía y Extremadura, en donde gobierna. En Cataluña, los partidos independentistas han perdido frente a En Comú Podem, la marca electoral catalana de Podemos, que ha sido la fuerza más votada en esta autonomía.
A pesar del segundo lugar obtenido, el PSOE cosecha el peor resultado de su historia, lo que pone en seria duda la continuidad de Pedro Sánchez como su líder.
Al contrario, la formación de Pablo Iglesias, que ha hecho un enorme esfuerzo por abandonar el discurso bolivariano y acercarse a posiciones socialdemócratas, sale reforzada, lo mismo que su líder.