
El partido, que fue dominado ampliamente por Querrey, se disputó en 1 hora y 34 minutos de juegos.
El tenista californiano, que pareció adaptarse mejor a la superficie dura, decidió el partido a su favor, al colocar 19 aces y 41 winners.
Se trata de la segunda final que pierde Nadal en esta temporada, luego de la caída en Melbourne, frente a Roger Federer.