La muerte de Diego Armando Maradona sacude al mundo entero

  • Hace apenas unos minutos, la prensa internacional ha confirmado el fallecimiento del futbolista Diego Armando Maradona, a los 60 años de edad.
  • Una triste noticia

La causa del fallecimiento ha sido un paro cardiorrespiratorio del que Maradona no ha podido recuperarse.


La muerte del astro se produce poco después de una delicada operación quirúrgica a la que debió ser sometido a causa de un hematoma subdural, y casi un mes después de que celebrara su cumpleaños número 60. El desenlace fatal se produjo -según el diario Clarín- en la vivienda del barrio San Andrés de Tigre a donde el futbolista había sido trasladado por sus familiares para que se recuperase de su operación en el cerebro.

El estado de salud de Maradona se había deteriorado visiblemente en los últimos tiempos, a lo que debió sumarse sus problemas con el alcohol. En su útima aparición como entrenador de Gimnasia y Esgrima de La Plata apenas pudo caminar y tuvo que valerse de la ayuda de dos personas.

La muerte de quien lideró a la Selección Argentina campeona del mundo en 1986 y del que escribiera páginas sublimes en un deporte ingrato, sacude a la Argentina y eleva definitivamente a Diego Armando Maradona a los altares.

Esta triste tarde de Noviembre, en el diario El País de Madrid se puede leer lo siguiente: «Ídolos, genios y productos deportivos habrá siempre, pero Maradona excedió la condición de futbolista: fue un número 10 hecho país, una reivindicación popular en pantalones cortos, el milagro posible para una porción del mundo en la que el viento sopla en contra».

El diario El Mundo, por su parte, recuerda al extraordinario futbolista con un repaso de los principales hitos de su carrera: «Maradona está considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia del fútbol. Pasó de futbolista a leyenda en el Mundial de México 1986, cuando capitaneó a Argentina para ganar la Copa del Mundo. Su doblete contra Inglaterra en los cuartos de final del torneo, con un gol con la mano y otro recorriendo la mitad del campo mientras sorteaba defensas sin parar pasará a los libros de historia del deporte (...) 34 años después de aquello, el mundo despide a un Maradona que es religión en Argentina e icono en Nápoles, club al que levantó de las cenizas para llevarlo a conquistar Italia».

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