La Selección Argentina de fútbol ha derrotado esta noche a su similar de los Estados Unidos por un cómodo marcador de cuatro goles a cero, en el primer partido de semifinales de la Copa América del Centenario, disputado en la ciudad de Houston.
El equipo argentino se puso rápidamente en ventaja merced a un tempranero gol de Ezequiel Lavezzi, quien superó al arquero Guzan con un certero golpe de cabeza, tras ser asistido magistralmente por Lionel Messi.
A pesar del gol en contra, el seleccionado anfitrión no varió su patrón de juego y entregó el control del campo y de la pelota a su rival, que mantuvo durante la primera mitad del encuentro un porcentaje de posesión superior al 70%.
La selección nacional amplió su ventaja con un extraordinario gol de tiro libre de Lionel Messi, quien la clavó en un ángulo, pero del palo que defendía el arquero norteamericano. El gol del delantero rosarino eleva a 55 su cuenta personal de goles con la camiseta argentina, superando de este modo el récord histórico absoluto de Gabriel Batistuta.
Durante toda la primera parte, la Argentina jugó con claridad, con buenas jugadas en ataque y sin pasar apuros en defensa. Los jugadores nacionales superaron a sus rivales en anticipación, velocidad y toque, con una soberbia actuación del medio campo. Muy destacada fue la actuación de Ever Banega, que desplegó su juego por todo el campo, y de Javier Mascherano, que neutralizó a Michael Bradley, el jugador con más visión de juego de los Estados Unidos.
El segundo tiempo fue una repetición del primero. No solo porque Argentina estiró su ventaja en el marcador, con dos goles de Gonzalo Higuaín, sino porque la escasa resistencia del equipo rival se desvaneció. Argentina jugó los últimos veinte minutos a voluntad, desplegando un juego preciso pero casi tedioso, ante la resignación del rival por no poder arrebatarle el control del juego.
Lionel Messi disputó un aceptable partido y, además de su gol, dio el pase decisivo para otros dos, pero paradójicamente fue el jugador que más pelotas perdió. Con todo, el delantero del Barcelona se mostró veloz y peligroso, asociándose en el juego alternativamente con Banega, Higuaín, Lavezzi y Augusto Fernández.
A pesar de la comodidad del marcador, la selección nacional perdió por lesión a dos jugadores clave. Augusto Fernández debió ser sustituido por Lucas Biglia tras sentir una molestia en el abductor, mientras que Ezequiel Lavezzi debió dejar su lugar a Erik Lamela tras sufrir un curioso accidente en uno de los laterales cuando intentó controlar un pase largo. El delantero argentino, de espaldas a la tribuna, tropezó con el panel de publicidad y cayó pesadamente del otro lado, provocando zozobra y angustia, ya que en los primeros instantes dio la impresión de haber perdido el conocimiento. Lavezzi pudo finalmente ponerse de pie antes de ser retirado del campo en camilla, aunque sujetándose el brazo derecho.
Antes de concluir, Martino sustituyó al lateral Marcos Rojo, quien con una molestia en su pie derecho debió dejar su lugar a Víctor Cuesta, que ocupó la plaza de segundo central y desplazó a la izquierda a Ramiro Funes Mori.
Con este resultado, la Selección Argentina es el primer equipo finalista de la Copa América del Centenario. Su rival saldrá del otro partido de semifinales que disputarán los seleccionados de Colombia y de Chile, ambos dirigidos por entrenadores argentinos.