Clérigos ortodoxos de Serbia y Montenegro han culpado a la última ganadora del Festival de Eurovisión, la austriaca Conchita Wurst, de las peores lluvias torrenciales del último siglo que han asolado este mes a buena parte de los Balcanes. El patriarca Amfilohije de Montenegro ha dicho que «Dios ha enviado las inundaciones como un recordatorio de que la gente no debe reunirse con el lado salvaje ni aceptar aberraciones [por la barbuda Conchita]».
Para Amfilohije, las lluvias no han sido «una coincidencia, sino una advertencia», algo así como un castigo divino en 'plan los 10 mandamientos' tras el triunfo arrollador de la mujer barbuda en el concurso musical más popular de toda Europa, incluidos esos países balcánicos como Serbia que lo siguen con auténtica devoción.
Del otro lado de los montes, el patriarca Irinej, líder espiritual de los ortodoxos serbios del Este, no ha vacilado al decir que las inundaciones fueron «un castigo divino por sus vicios», y que «Dios está lavando a Serbia y a sus pecados».
Durante la celebración de la 59 edición del Festival de Eurovisión, varios jerarcas de la Iglesia Ortodoxa de distintos países del Este calificaron a Conchita como una «abominación» y señalaron que su victoria era «un paso más en el rechazo de la identidad cristiana de la cultura europea».
Fuente: El Mundo