
Se trata de la primera gran concentración popular desde las pasadas elecciones legislativas del 7 de mayo que otorgaron a Cameron un segundo periodo al frente del Ejecutivo británico.
La marcha partió poco después el medio día desde el Banco de Inglaterra, en el corazón de capital financiera del reino, para finalizar por la tarde en el Parlamento de Westminster.
Según Sam Fairbairn, portavoz del grupo People's Assembly, la marcha de ayer señala el comienzo de una campaña de protestas, de huelgas, de acciones directas y de desobediencia civil a través del país. En las pancartas se podían leer leyendas como «la austeridad no funciona», «no a los recortes presupuestarios» o «fuera los tories».
Los recortes practicados por el gobierno de Cameron están teniendo «un efecto dramático» sobre toda la sociedad británica, dice Sian Bloor, docente de una escuela primaria de Trafford, cerca de Manchester. «Los niños acuden a la escuela con el temor de ser desalojados de sus viviendas, porque las prestaciones sociales de sus padres han sido reducidas», añade Bloor.
Entre los manifestantes se encontraban también militantes anti nucleares, sindicalistas y personalidades como el comediante-activista Russell Brand o la cantante Charlotte Church. «Estoy aquí para expresar mi solidaridad», ha dicho Church, para quien las políticas de austeridad son «injustas, inequitativas e inútiles».
David Cameron ha sido reiteradamente señalado por sus opositores como el responsable de una política antisocial que provoca el crecimiento de la desigualdad. A comienzos del presente mes de junio, el gobierno conservador del Premier británico ha lanzado una nueva ofensiva de privatización y de austeridad para reducir la deuda pública que suponen unos 13.000 millones de libras esterlinas (unos 18.000 millones de euros) en recortes en los ministerios, más un recorte suplementario de unos 12.000 millones en ayudas sociales a lo largo de los próximos años.
Fuente: Europe1