Felipe González advierte sobre el peligro de las 'alternativas bolivarianas' para España y Europa

El expresidente del gobierno español, Felipe González, ha valorado ayer los resultados de las recientes elecciones al Parlamento Europeo y mostrado su temor ante la «catástrofe» que supondría para España y para Europa el progreso de que él llamó «alternativas bolivarianas influidas por algunas utopías regresivas». González ha hecho estas valoraciones durante la presentación de la octava edición del informe sobre la democracia en España 2014, titulado Democracia sin política, de la Fundación Alternativas.

El mensaje de González hace referencia implícita a la formación Podemos, liderada por el mediático profesor Pablo Iglesias, que ha conseguido, contra todo pronóstico, cinco escaños en las elecciones europeas.

El que gobernara el país entre 1982 y 1986, la etapa de mayor progreso y transformación en la historia reciente de España, ha calificado como «muy grave» el resultado de las elecciones para las fuerzas políticas mayoritarias, aunque ha considerado que el Partido Popular no ha asumido el retroceso de la misma forma que el Partido Socialista Obrero Español. El resultado del PP «no ha sido más brillante», ha dicho González, y menos aún teniendo en cuenta que es la primera vez que un partido en el gobierno, que ha ganado por mayoría absoluta, pierde tanto crédito electoral.

Sobre el ascenso de Podemos, González ha dicho que las «alternativas bolivarianas influidas por algunas utopías regresivas» conducen «a lo de siempre», es decir, a un reparto igualitario, pero de miseria, «salvo la nomenclatura, que nunca se queda con miseria».

El expresidente dijo que una solución de este tipo sería una catástrofe sin paliativos para España y para Europa: «Ojalá no llegue pero, si llega, uno tendría el consuelo de decir 'yo ya lo dije'», ha dicho González, quien ha recordado también que ya hubo una reacción similar en 1968, con una protesta global contra el sistema que aupó a sus impulsores, «hasta que la ciudadanía descubrió su verdadera cara».

El mensaje crítico de González se ha dirigido también a la derecha populista cuyo ascenso se ha constatado en las recientes elecciones europeas. Sobre este punto, González ha lamentado el crecimiento en Europa de lo que él llama «nacionalismos irredentos e insolidarios» que «son lo contrario de la solución» y que sólo contribuyen a «agravar seriamente el problema».

Fuente: El País