
El padre -que hasta ayer era presidente de honor del Frente Nacional- ha reaccionado de forma brutal. Ha dicho sentir vergüenza de su hija y expresó su deseo de que se case pronto (sería la tercera vez) para que así deje de usar el apellido Le Pen.
«No reconozco ningún lazo personal con alguien que me ha traicionado de manera tan escandalosa», ha dicho el anciano político, que el próximo 20 de junio cumplirá 87 años de edad.
También ha negado Le Pen padre la posibilidad de que su hija sea Presidenta de la República: «No tiene la moral suficiente para representar al pueblo francés», ha dicho el fundador del partido más influyente de la extrema derecha francesa.
Pero el airado padre ha ido más allá y sugerido que Marine se case de una vez con su actual compañero Louis Aliot o, incluso, con el vicepresidente del FN, Florian Philippot, a quien en diciembre pasado la revista Closer publicó un reportaje fotográfico en el que se sugiere que el dirigente ultraderechista es homosexual.