
La UNESCO ha lamentado la nueva acción del grupo terrorista que, con excavadoras tumbaron, el lugar donde se encontraban las ruinas asirias más importantes.
"Este nuevo ataque nos recuerda que la limpieza cultural que está haciendo estragos en Irak no se detiene ante nada ni nadie", dijo Bokova en París. Asimismo, pidió a las autoridades regionales “alzarse contra esta nueva barbarie”.
El jueves, terroristas del Estado Islámico destruyeron con excavadoras la ciudad milenaria de Nirmud, donde se encuentran las ruinas asirias más importantes.
La antigua ciudad se sitúa a 40 kilómetros al sur de Mosul, el bastión del Estado Islámico. La ciudad histórica data del año 1270 a. C. y durante un tiempo llegó a ser la capital de los asirios.
A finales de febrero los yihadistas publicaron un vídeo sobre la destrucción de bienes asirios. Destruyeron estatuas en el museo de Mosul y una espectacular y única figura de un guardián asirio que tenía más de 2,600 años de antigüedad.
Estos terroristas suníes se basan en una estricta interpretación del islam, que prohíbe la representación de seres humanos y de dios.
El orientalista alemán Markus Hilgert, director del Museo del Antiguo Oriente Próximo de Berlín, calificó el nuevo ataque del Estado Islámico de “catástrofe para el legado cultural de la humanidad”.
“En Nirmud se ha destruido el contexto arqueológico que dice mucho sobre las piezas halladas y les otorga significado”.
Estas acciones de los islamistas son una llamada de atención a la comunidad internacional, dijo Hilgert. “Si no se hace nada, el patrimonio cultural único de Irak y de Siria habrá desaparecido en 10 ó 15 años”.