Acabar con las armas nucleares

  • Los desafíos de seguridad que aún prevalecen no pueden ser una excusa para seguir confiando en las armas nucleares y olvidar nuestra responsabilidad de buscar una sociedad internacional más pacífica.
  • Comunidad global

Lograr el desarme nuclear a nivel mundial es uno de los objetivos más antiguos de las Naciones Unidas. De hecho, fue el tema de la primera resolución aprobada por la Asamblea General, en 1946, y ha formado parte de su agenda desde 1959, junto con el desarme general completo.


También ha sido una cuestión destacada en las Conferencias encargadas del examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, celebradas por la ONU desde 1975. En el primer periodo de sesiones extraordinario dedicado al desarme, que tuvo lugar en 1978, se le dio una particular prioridad al desarme nuclear. Además, este tema siempre ha contado con el apoyo de todos los secretarios generales de la ONU.

Sin embargo, hoy en día, todavía existen unas 13.4000 armas nucleares. Los países poseedores de armamento nuclear cuentan con programas de modernización de sus arsenales a largo plazo con una dotación de fondos.

Más de la mitad de la población mundial aún vive en países que o bien tienen este tipo de armas o son miembros de alianzas nucleares. Aunque ha habido importantes reducciones de armas nucleares desplegadas desde el apogeo de la Guerra Fría, no se ha destruido físicamente ni una sola arma nuclear de conformidad con ningún tratado, bilateral o multilateral, y tampoco hay negociaciones en marcha sobre esta cuestión. Mientras tanto, la doctrina de la disuasión nuclear persiste como un elemento de las políticas de seguridad de todos los Estados que poseen este tipo de arma y sus aliados.

El marco internacional de control de armas que contribuyó a la seguridad internacional desde la Guerra Fría, que actuó como un freno para el uso de armas nucleares y el desarme nuclear avanzado, se ha visto sometido a una presión creciente. El 2 de agosto de 2019, la retirada de los Estados Unidos significaba el final del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio, ya que Estados Unidos y la Federación de Rusia se habían comprometido previamente a eliminar una clase completa de misiles nucleares. El Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la Reducción y Limitación de las Armas Estratégicas Ofensivas ("nuevo START") expira en febrero de 2021. Como se prevé en sus artículos, si el tratado no se prorroga o expira sin un sucesor, sería la primera vez que los dos arsenales nucleares estratégicos más grandes del mundo no tuvieran restricciones desde 1970.

La frustración ha aumentado entre los Estados Miembros debido a la lentitud del desarme nuclear, especialmente con las crecientes preocupaciones en todo el mundo sobre las consecuencias humanitarias catastróficas de solo un arma nuclear, sin hablar de lo que supondría una guerra nuclear regional o global.

Los desafíos de seguridad que aún prevalecen no pueden ser una excusa para seguir confiando en las armas nucleares y olvidar nuestra responsabilidad de buscar una sociedad internacional más pacífica.

Estos hechos son el fundamento para que la Asamblea General designara el 26 de septiembre como el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares. Este día ofrece una ocasión para que la comunidad mundial reafirme su compromiso con el desarme nuclear a nivel mundial como una prioridad. También proporciona una oportunidad para educar al público y sus líderes acerca de los beneficios reales de la eliminación de este tipo de armas, y los costes sociales y económicos de la perpetuación de ellos.

La conmemoración de este Día es especialmente importante, teniendo en cuenta la universalidad de la Organización y su experiencia en tratar las cuestiones de desarme nuclear. Es el foro adecuado para abordar uno de los principales objetivos de la humanidad: alcanzar la paz y la seguridad en un mundo sin armas nucleares.

Antecedentes

La Asamblea General declaró el Día Internacional en diciembre de 2013, en su resolución 68/32, como seguimiento de la reunión del 26 de septiembre de 2013, que exige la "apertura urgente de las negociaciones en la Conferencia de Desarme para la pronta conclusión de una convención general sobre las armas nucleares que prohíba su posesión, desarrollo, producción, adquisición, ensayo, almacenamiento, transferencia o uso o la amenaza de uso, y para proveer a su destrucción".

El documento también declara el 26 de septiembre como el Día Internacional para la eliminación total de las armas nucleares mediante la mejora de la conciencia pública y la educación sobre la amenaza que supone para la humanidad y la necesidad de su destrucción. Además, convoca a una conferencia internacional sobre el desarme nuclear para examinar los progresos realizados a este respecto.

La Asamblea pidió a los Estados Miembros, el sistema de las Naciones Unidas y la sociedad civil, en particular a las organizaciones no gubernamentales, el mundo académico, los legisladores, los medios de difusión y los particulares, que celebren y promuevan este Día Internacional por medio de todo tipo de actividades educativas y de concienciación.

La resolución se adoptó el 5 de diciembre de 2013, con una votación de 137 a 28, con 20 abstenciones.

Después del establecimiento de este Día, la Asamblea General celebró reuniones de conmemoración del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares el 26 de septiembre de 2014, el 30 de septiembre de 2015, el 26 de septiembre de 2016 y el 26 de septiembre de 2017. El Día ha sido también observado en la officina de las Naciones Unidas en Ginebra y otros lugares gracias a la coordinación de diversas actividades alrededor del mundo, tales como simposios, conferencias, exhibiciones, competencias, publicaciones, instrucción en instituciones académicas, transmisiones entre otros.

En 2014, en su resolución 69/58, la Asamblea General solicitó al Secretario General y al Presidente de la Asamblea General a que adopten todas las medidas necesarias para celebrar y promover el Día, incluyendo la realización de una reunión anual de la Asamblea para celebrar el Día Internacional y de esta forma proporcionar una plataforma para promover diversas actividades. Repitiendo esta solicitud en el 2015 y el 2016, en sus resoluciones 70/34, 71/71, 72/251 y 74/54.

El Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares se celebra anualmente desde 2014. En el mismo, se alienta a los Estados Miembros, al sistema de las Naciones Unidas y a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales, el mundo académico, los parlamentarios y los medios de comunicación, a conmemorar y crear conciencia pública sobre la amenaza que representan para la humanidad las armas nucleares y la necesidad de su eliminación total.

Para celebrarlo, las Naciones Unidas celebran diferentes eventos en Nueva York y Ginebra, alentando al resto de centros alrededor del mundo a crear conciencia sobre el problema de las armas nucleares.

Mensaje del Secretario General

Desde un primer momento, la lucha contra la amenaza existencial de las armas nucleares ha sido fundamental en la labor de las Naciones Unidas.

En la primera resolución aprobada por la Asamblea General en 1946 se reflejaba ya la voluntad de “eliminar las armas atómicas de los armamentos nacionales, así como todas las demás armas capaces de causar destrucción colectiva de importancia”.

Setenta y seis años después, no hemos logrado aún los objetivos de esa resolución.

Al conmemorar este Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, nos enfrentamos al mayor nivel de riesgo nuclear en casi cuatro décadas.

Hay cerca de 14.000 armas nucleares almacenadas en todo el mundo. Solo hace falta pulsar un botón para que cientos de ellas sean lanzadas. Y aunque el número total de este tipo de armas ha disminuido durante décadas, los Estados están mejorando cualitativamente sus arsenales, y estamos viendo señales preocupantes de una nueva carrera de armamentos.

Estas armas no son un problema del pasado. Hoy día siguen constituyendo una amenaza. A pesar de nuestros progresos, la humanidad sigue estando inaceptablemente cerca de una aniquilación nuclear.

Sin embargo, hay señales de esperanza. Acogemos con satisfacción la decisión de la Federación de Rusia y los Estados Unidos de prorrogar el Nuevo Tratado START y de entablar un diálogo, así como la entrada en vigor en enero del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.

La responsabilidad de aprovechar esos avances recae ahora en los Estados Miembros. La Conferencia de las Partes encargada del Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares ofrece una oportunidad para que todos los países tomen medidas prácticas para prevenir el uso de estas armas, y eliminarlas, de una vez por todas.

Como familia mundial, no podemos seguir permitiendo que la sombra del conflicto nuclear empañe nuestros esfuerzos por impulsar el desarrollo, alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y acabar con la pandemia de COVID-19.

Es el momento de terminar con esta lacra para siempre, eliminar las armas nucleares de nuestro mundo y dar inicio a una nueva era de diálogo, confianza y paz para todos.

Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en https://www.un.org/es/observances/nuclear-weapons-elimination-day