La Cancillería argentina ha difundido hoy un comunicado oficial en el que califica como «ilegal» las elecciones celebradas hoy en Venezuela. En opinión del gobierno argentino, la convocatoria del presidente Nicolás Maduro no cumple con los requisitos constitucionales. En el mismo comunicado, el gobierno argentino efectúa un llamamiento al presidente Nicolás Maduro instándole a terminar con la represión a opositores y a respetar la voluntad popular para restablecer el orden democrático en el país, dando por hecho así que la democracia en Venezuela se encuentra desnaturalizada.
«La elección de hoy no respeta la voluntad de más de siete millones de ciudadanos venezolanos que se pronunciaron en contra de su realización. La Argentina no reconocerá los resultados de esa elección ilegal», expresa el comunicado de la Cancillería argentina, que dice también que los comicios han sido convocados por Maduro «desoyendo los llamados de la comunidad internacional, incuyendo los países del Mercosur».
«El Gobierno argentino hace un llamamiento para que el Gobierno venezolano cese la represión de quienes se manifiestan para hacer oír sus voces y para asegurar el respeto de la voluntad popular mayoritariamente contraria a esta elección que sólo procura asegurar la continuidad del actual régimen, violencia que ya ha causado más de cien muertes», añade la comunicación oficial del Palacio San Martín.
El anuncio del gobierno argentino se suma a una declaración similar efectuada por el gobierno del Perú durante la jornada de hoy y la crítica del Ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Aloysio Nunes, efectuada en un artículo de opinión publicado en el diario Folha de São Paulo, en que se refiere a estas elecciones como «un camino seguro para el agravamiento de la crisis».
El comunicado de la Cancillería argentina concluye diciendo que es necesario «un proceso de diálogo entre todos los venezolanos -gobierno y oposición-, en libertad y sin restricciones, que permita restablecer el orden democrático, con la vigencia de las instituciones sobre las que se sustenta, incluyendo el llamado a elecciones en todos los niveles».
La decisión de tres de los países más importantes del subcontinente se suma a la condena de la embajadora de los Estados Unidos de América ante la ONU, señora Nikki Haley, quien, según reporta Reuters, ha calificado la elección de una asamblea constituyente en Venezuela como «una farsa» y «un paso hacia la dictadura». Haley adelantó que su país no aceptará un «gobierno ilegítimo». Fuente:
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