
El ataque, producido al oeste del pueblo egipcio de Al Adua, en la sureña provincia de Minia, se desató cuando el colectivo que se dirigía al monasterio de San Samuel, a pocos kilómetros de Al Adua, fue interceptado por un número indeterminado de hombres, que desde dos vehículos lanzaron ráfagas ametralladoras y fusiles, según el portavoz ministerial, Jaled Muyahid.
Los heridos fueron trasladados, según el portavoz, a tres hospitales en los pueblos de Magaga, Al Adua y Bani Mazar, en la provincia de Minia.
La cifra de víctimas podría aumentar por el estado de gravedad de las personas heridas, según una fuente de seguridad citada por la agencia de noticias EFE.
Hasta el momento, ningún grupo asumió la autoría del ataque y se desconoce cuántas personas lo perpetraron.
La minoría cristiana copta ha sido víctima de numerosos atentados en los últimos meses, entre ellos el del pasado 9 de abril, Domingo de Ramos, cuando el grupo islamista radical Estado Islámico (EI) cometió dos ataques en las catedrales de San Jorge, en la ciudad de Tanta (delta del Nilo), y de San Marcos de Alejandría (costa mediterránea), en los que murieron 46 personas.
Asimismo, el pasado 11 de diciembre un yihadista afiliado al EI se hizo explotar en el interior de la iglesia de San Pedro, ubicada junto a la catedral copta de la capital egipcia de El Cairo, y mató a una treintena de fieles, la mayoría mujeres y niñas.
Los coptos egipcios representan entre el 10 y el 12 por ciento de la población.