Michael Howard, político conservador de 75 años, que fue líder de la oposición al gobierno laborista de Tony Blair entre 2003 y 2005, antes de que ese papel fuese asumido por David Cameron, ha dicho el pasado fin de semana en la cadena Sky News que la primera ministra Theresa May «estaría dispuesta a embarcarse en una guerra» para mantener la soberanía británica sobre la colonia de Gibraltar. Howard ha recordado que «hace esta semana 35 años, otra primera ministra envió una fuerza militar al otro lado del mundo para defender la libertad de otro pequeño grupo de personas británicas contra otro país de habla hispana y yo estoy totalmente seguro de que nuestra actual primera ministra mostrará la misma determinación en la defensa del pueblo de Gibraltar».
Se refería, obviamente, al despacho por parte de Margaret Thatcher de la flota británica hacia las Islas Malvinas, hecho que se produjo con bastante posterioridad a la ocupación de las islas por parte de las fuerzas armadas de la dictadura argentina.
La aventurada declaración de Howard se produjo al responder el veterano político a una pregunta relacionada con la decisión de la Unión Europea de conceder a España derecho de veto en torno a Gibraltar en el acuerdo que alcance el club comunitario con Reino Unido para cerrar su salida del bloque.
La decisión comunitaria ha sido interpretada como una clara toma de posición del bloque continental en el contencioso que enfrenta a ambos países -todavía socios de la UE- por el control de la Roca.
Tras concerse las declaraciones de Howard, el ministro de Asuntos Exteriores del gobierno español, Alfonso Dastis, ha asegurado este lunes que «no hay ninguna base para perder los nervios», como alguien lo está haciendo en el Reino Unido.
Dastis ha reaccionado de este modo esta mañana, minutos antes de participar en un desayuno organizado en Madrid por el Foro Cinco Días.