El exprimer ministro socialista Manuel Valls ha provocado esta mañana un pequeño terremoto político al anunciar su apoyo a Emmanuel Macron, candidato del centro izquierda. El anuncio, que supone que Valls no apoyará a Benoît Hamon, el que fuera su oponente en las primarias de la izquierda, tiene lugar cuando falta menos de un mes para que se celebre la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2017. En una entrevista concedida esta mañana por Valls al periodista Jean-Jacques Bourdin y emitida por la cadena de noticias BFMTV, el antiguo primer ministro de Holland ha negado que se trate de un «alineamiento» con Macron y ha definido su decisión de voto como «una toma de posición responsable», frente al peligro que supone el Frente Nacional de Marine Le Pen.
Para Valls, nada está decidido ni para la primera vuelta ni para la segunda, aunque ha definido el clima político de Francia como «nauseabundo». El antiguo primer ministro teme que produzca una alta abstención que favorezca al Frente Nacional. «Quiero dar más fuerza al candidato reformista y progresista (...) no tomaré ningún riesgo para la República», ha dicho Valls, cuyas palabras han caído como un baldazo de agua fría en las filas socialistas.
Emmanuel Macron ha agradecido el gesto en la cadena de radio Europe 1, antes de insistir en la necesidad de «renovación de los rostros y de los métodos».
Manuel Valls no ha desaprovechado la ocasión para criticar al candidato de su propio partido, Benoît Hamon, diciendo que su estrategia consiste en «correr detrás de Mélenchon y atacar a Macron».
El antiguo primer ministro ha rechazado también las críticas de traición recordando que los partidarios de Benoît Hamon intentaron durante cinco años votar mociones de censura contra su gobierno. También citó a Jean-Yves Le Drian ou Bertrand Delanoë (actual Ministro de Defensa y antiguo Alcalde de Paris) al mencionar la posibilidad de que figuras del Partido Socialista expresen su apoyo a Emmanuel Macron.