Hollande anuncia que no será candidato a la reelección como presidente de Francia

En un mensaje televisado a toda la nación, de solo diez minutos de duración, el Presidente de la República Francesa, François Hollande, ha anunciado que no será candidato a repetir en el cargo en las próximas elecciones presidenciales, previstas para el mes de mayo de 2017.

Visiblemente emocionado, el presidente ha dicho anteponer el interés superior de la República a sus deseos personales, y ha efectuado un rápido balance de los principales desafíos que ha debido afrontar su gobierno desde mayo de 2012, fecha en que fue elegido para gobernar por cinco años.

Hollande ha dicho que deja un país con sus cuentas equilibradas, con la economía que deja atrás el estancamiento, con un modelo social sólido y con una tasa de desempleo que, por fin, comienza a bajar.

El presidente ha dicho que respeta la opción de la derecha y que valora a la figura de François Fillon, pero que su propuesta constituye una amenaza para el modelo social y los servicios públicos. También se ha desmarcado de la extrema derecha, de la que ha dicho pretende expulsar a Francia del mundo y de Europa, resucitando el proteccionismo, que Hollande ha calificado como un «desastre» para los trabajadores franceses.

Hollande ha hablado de errores y ha hecho una apelación a la humildad, que nace -según él- de la experiencia de ejercicio del poder.

El mensaje presidencial no ha podido eludir la cuestión del terrorismo. En este punto delicado, Hollande ha dicho que su gobierno ha procurado mantener la cohesión nacional y evitar la estigmatización y las amalgamas. Ha recordado que Francia ha enviado sus fuerzas armadas a Mali, a Irak y a Siria, para defender sus valores y luchar contra el terrorismo islamista que nos ha golpeado.

La renuncia de Hollande despeja el camino para que el actual primer ministro, Manuel Valls, dispute las primarias socialistas, en donde también competirá Arnaud Montebourg, un exministro del gobierno de Hollande, y hasta nueve candidatos que han manifestado su voluntad de participar de estas elecciones.

Otro de los exministros socialistas apuntados a las primarias es Benoît Hamon, quien por pocos días, en 2014, ocupó la cartera de Educación y abandonó el gobierno en desacuerdo con lo que él consideró el abandono, por parte de Hollande, de la agenda socialista.

Por fuera del partido, emerge la figura de Emmanuel Macron, exministro de Economía, Industria y Asuntos Digitales del gobierno socialista, de 39 años, que hace unos días anunció que se presentará como candidato a presidente de la República por su nuevo movimiento político En Marche!, que aspira a conseguir los votos de la izquierda liberal y del centro moderado. Macron ha prometido una «revolución democrática» y «desbloquear Francia».

El desafío de la izquierda francesa es llegar a disputar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del año próximo y lograr frenar el avance del Frente Nacional. Hoy mismo se han conocido encuestas que dan a François Fillon una diferencia de más de 30 puntos respecto de Marine Le Pen, la candidata del ultraderechista Frente Nacional.