
La decisión se produjo luego de una reunión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con su comisión de seguridad, durante la que también se acordó imponer sanciones económicas a Palestina que no fueron precisadas, indicaron las agencias informativas EFE y Europa Press.
"El gabinete ha decidido esta tarde y de forma unánime que el gobierno de Israel no lleve a cabo negociaciones con el gobierno palestino", se indica en un comunicado oficial.
El texto insiste en que el liderazgo palestino se ha inclinado hacia el movimiento islamista Hamas, "una organización terrorista que pide la destrucción de Israel" y adelanta que Tel Aviv responderá a las "medidas unilaterales adoptadas por la Autoridad Palestina" con una serie de sanciones.
Además de Netanyahu, en la reunión participaron el titular de Defensa, Moshe Yaalon, y los líderes de todos los partidos de la coalición parlamentaria que encabeza el Likud, así como asesores diplomáticos y en asuntos de seguridad.
La decisión israelí se produce después de que ayer el movimiento nacionalista Al Fatah, que encabeza el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, y Hamas, acordaron formar un gobierno de unidad nacional antes del próximo 1 de junio, así como la convocatoria de elecciones generales para enero de 2015.
De este modo, Israel puso fin al agonizante proceso de paz auspiciado por Estados Unidos, que comenzó a finales de julio de 2013, y cuyo plazo límite expiraba la próxima semana.
Las conversaciones entre israelíes y palestinos entraron en crisis en noviembre pasado. Aunque Washington ha tratado de reanimar el proceso con una prórroga ante la imposibilidad de lograr un acuerdo marco, en el último mes las dos partes han dado pasos unilaterales que sentenciaron toda posibilidad de entendimiento.
A fines de marzo, Israel anunció que cancelaba la liberación de la última tanda de una treintena de presos que cumplían condena por delitos anteriores a 1993 (año de la firma de los Acuerdos de Oslo, que articulan todo el proceso negociador palestino-israelí), además de la construcción de cientos de viviendas en las colonias.
A ello siguió la firma por parte de Abas de 15 solicitudes para acceder a otros tantos tratados y convenciones internacionales.
En una reunión el martes con periodistas israelíes, el líder palestino insistió en que sigue comprometido con la paz y la solución de dos estados, pero que antes Israel debe comprometerse a delimitar las fronteras en un plazo de tres meses y cesar la construcción en los asentamientos además de liberar a los presos.
Netanyahu condenó en los últimos días el renovado acercamiento entre Abas y Hamas, y le dijo al dirigente palestino que hacer la paz con Israel implicaba no reconciliarse con ese grupo islamista, considerado asimismo por Estados Unidos y la Unión Europea como organización terrorista.