
La propuesta fue apoyada de inmediato y públicamente por el gobierno interino de Brasil, mientras que encontró buena acogida en las representaciones diplomáticas de Paraguay y Uruguay, dijeron a Télam fuentes de la Cancillería argentina.
Esta idea y otras serán discutidas hoy jueves en Montevideo por representantes de los cuatro socios fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), según ha informado en Asunción el canciller paraguayo, Eladio Loizaga.
"Ahí vamos a definir cómo afrontar estos seis meses que vienen, quizá podemos ir revisando el protocolo de adhesión de Venezuela para subsanar esta situación de la presidencia y podría tranquilamente seguirse el orden alfabético y Argentina tomar la presidencia", dijo a los periodistas Loizaga, quien añadió que Venezuela no acudirá a la cita de Montevideo.
Se desconoce la posición que asumirá Venezuela, país al que le toca ejercer la presidencia pro tempore del bloque hasta finales de año y que la semana pasada anunció que había asumido esa responsabilidad en forma automática, luego del vació dejado por Uruguay.
Pero Argentina, Brasil y Paraguay reaccionaron ante la decisión de Venezuela y advirtieron que no reconocerán su autoridad si no se siguen los pasos formales establecidos en los estatutos del bloque.
La propuesta de Argentina está contenida en una nota que la canciller Susana Malcorra envió a sus colegas de la región.
Los informantes de la Cancillería dijeron una conducción "colegiada" a cargo de los coordinadores de cada país puede sacar al Mercosur de su "parálisis" y diluir las complicaciones que surgen en las negociaciones que se están manteniendo con la Unión Europea para lograr acuerdos comerciales, algo que también se quiere concertar con la India y la Alianza del Pacífico.
"Se debe evitar un papelón internacional y darle argumentos, por ejemplo, a Francia e Irlanda, quienes más resisten abrir sus mercados agrícolas en un eventual acuerdo comercial", dijeron las fuentes diplomáticas argentinas.
En este contexto, el gobierno interino de Brasil apoyó rápidamente la iniciativa para que una comisión formada por embajadores de países integrantes del Mercosur asuma la presidencia semestral del bloque en lugar de Venezuela, país donde el canciller José Serra dijo que "no existe la democracia".
"Nosotros consideramos razonable que se forme una comisión de embajadores que representen a todos los países del Mercosur para dirigir informalmente el bloque hasta fin de año, cuando deberá asumir la presidencia rotativa del presidente de Argentina, Mauricio Macri", dijo el canciller Serra a periodistas.
Según Serra, Brasil, Argentina y Paraguay comparten "más o menos el mismo punto de vista" sobre la presidencia de Venezuela en el Mercosur, mientras que encuentran resistencia a su posición en Uruguay, según reprodujo la agencia privada Estado.
El canciller del gobierno interino de Michel Temer afirmó que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, "no tiene condiciones de asumir la presidencia del Mercosur, primero porque no cumplió requisitos para integrar el bloque y segundo porque si no logra gobernar su país, no puede llevar por buen camino al Mercosur".
"Debemos mejorar la integración económica, el libre comercio; no podemos quedarnos atados a una situación absurda de un país que no es una democracia. Una democracia no tiene presos políticos. Nosotros queremos cooperar para el entendimiento nacional en Venezuela pero no podemos desviar la atención de la integración económica en función de la dinámica de los problemas de un gobierno autoritario como el de Venezuela", señaló Serra.
Uruguay dio por terminada el viernes su presidencia pro tempore en el bloque, y un día después Venezuela anunció que la asumía, lo que generó el abierto rechazo de Paraguay y Brasil, y una posición menos clara de Argentina.
Ayer, Caracas advirtió que se había conformado "una nueva Triple Alianza" para trabar su presidencia y enmarcó las actitudes de Brasilia, Asunción y Buenos Aires en un "nuevo Operativo Cóndor", como se llamó a la coordinación de las dictaduras para perseguir opositores en los 70 y los 80.