
Según el comunicado, «Lionel no ha llevado a cabo ninguno de los actos que se le imputan». Por tanto, afirma que «son falsas e injuriosas las acusaciones de haber diseñado una nueva trama de evasión fiscal e, incluso, de crear una red de blanqueo de capitales». La familia ha anunciado acciones judiciales contra los medios que han difundido esta noticia.
Las supuestas revelaciones de #PanamaPapers indicarían que Lionel y Jorge Messi habrían adquirido, entre 2012 y 2013, una sociedad denominada Mega Star Enterprises Inc, con domicilio en Panamá. El entorno del capitán de la Selección Argentina dice que se trata de «una compañía totalmente inactiva, que jamás tuvo fondos ni cuentas corrientes abiertas y que deriva de antigua estructura societaria diseñada por los anteriores asesores fiscales de la familia».
El comunicado aclara que «las consecuencias fiscales para Messi ya fueron regularizadas en su momento, declarando ante la Hacienda Pública española todos los ingresos derivados de la explotación de sus derechos de imagen, devengados con anterioridad y posterioridad al procedimiento seguido ante la Agencia Tributaria».
También se afirma, en tono crítico, que estas informaciones falsas aparecen vinculadas en algunos medios con hechos totalmente ajenos, que se encuentran actualmente pendientes de resolución o, incluso, con causas archivadas por los Tribunales de Justicia, como es el caso de los denominados partidos benéficos.
Finaliza el comunicado diciendo que las acusaciones mediáticas, lanzadas solo 36 horas antes de que el jugador dispute un partido clave con su equipo por los cuartos de final de la Champions League, se basan «en meras conjeturas y parten de documentación parcial y sesgada». Para los Messi, se trata de «utilizar el apellido para dañar la reputación».