El regreso sin gloria del Tren a las Nubes

La principal atracción turística de la Provincia de Salta a nivel internacional es también la más intermitente, inestable e imprevisible.

El pasado 19 de julio de 2014, el Tren a las Nubes, que por entonces era explotado por la empresa Ecotren, S.A., sufrió un descarrilamiento cuando circulaba por un túnel en la zona conocida como Las Cuevas, aproximadamente a 100 kilómetros de la ciudad de Salta.

El incidente determinó que el gobierno provincial resolviera, a los pocos días, la rescisión unilateral del contrato de concesión y que el Estado asumiera directamente la explotación del servicio, a través de una sociedad estatal específicamente constituida a tales efectos.

Con anterioridad a aquel percance, el famoso tren de las alturas había salido una y otra vez de servicio. Una serie de percances técnicos provocaron la discontinuidad del servicio y una seria caída de la imagen del tren a nivel nacional e internacional. En algunas ocasiones, las incidencias provocaron la cancelación de salidas y una desordenada devolución de los billetes vendidos y en otras, las averías en pleno trayecto obligaron, una y otra vez, al rescate de los pasajeros varados y aislados en la alta montaña.

Ahora, nueve meses después del último percance, el gobierno salteño anuncia la reanudación del servicio del Tren a las Nubes, sin que se sepa por el momento, con el debido detalle, que en el tiempo que ha transcurrido desde la última salida se ha mejorado el material rodante, las comodidades de los viajeros o la seguridad de las vías férreas.

De hecho, el anuncio del gobierno, que habla de que la formación contará con un coche bar, un coche comedor, un furgón con sala de primeros auxilios y dos coches con 170 pasajeros, no representa una gran innovación respecto de los servicios que ya prestaba el anterior concesionario.

La innovación ha llegado, eso sí, al precio de los billetes, que pasarán a costar 1.540 pesos para el trayecto de ida en tren y regreso por carretera, con una tarifa promocional de 1.100 pesos para residentes argentinos y 350 para salteños.

Si bien el gobierno de Salta ha reconocido que la rescisión contractual de Ecotren fue decidida en su momento porque «el convoy estaba imposibilitado de salir por cuestiones de seguridad», ninguna información oficial aclara cuáles han sido las mejoras en materia de seguridad efectuadas por la nueva sociedad gestora y cuánto dinero se ha invertido en ellas.

La información oficial se limita a decir que las locomotoras fueron reparadas en los talleres de Alta Córdoba y que se realizaron tareas de mantenimiento en el Ramal C14 «para garantizar el óptimo estado de las vías». En ningún caso se ha comunicado a los potenciales usuarios del servicio cuáles han sido los tramos reparados y cuáles son los niveles actuales de seguridad.

El desarrollo comercial es lo primero

La omisión de esta información esencial para la promoción de un servicio de estas características contrasta con el minucioso detalle que el gobierno de Salta ha puesto en la cuestión comercial, en la que sí parece vivamente interesado.

Igual que sucedió antes, cada vez que el tren entraba en el dique seco por largas temporadas, el gobierno ha echado las campanas al vuelo y anunciado un inminente crecimiento de las plazas disponibles.

Así lo ha hecho el Secretario de Turismo de Salta, señor Fernando García Soria, quien dijo que la primera salida del tren tendrá cubiertos los 170 lugares dispuestos previamente para este viaje y anticipó que la intención es ir incrementando paulatinamente la capacidad del tren hasta las 400 plazas.

Por su parte, el presidente de la sociedad estatal a cargo del tren, señor Diego Valdecantos, puso el acento en la inauguración, la semana pasada, de la nueva oficina comercial, en donde se podrán adquirir los billetes. Algo que también se podrá hacer en agencias de viajes locales y nacionales, como así también en Casa de Salta en Buenos Aires.