
La colorida fiesta, que cada vez va perdiendo más su carácter religioso para convertirse en un espectáculo de masas, contó con números de danza, música de sikuris y coplas a la Pachamama, que fueron este año repetidas con devoción, cual si de salmos responsoriales se tratara, por el Ministro de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario, quien a partir del 10 de diciembre pasado se disputa con su colega de turismo la complicidad subsidiada de los caciques.
Dice el parte del gobierno, que pasadas las 14.30 comenzó la ceremonia en la estación de trenes, en donde no hubo una reverencia al mítico «pata i fierro» sino que se convocaron los habitantes del pueblo, medios de prensa y los pasajeros del Tren a las Nubes, uno de los productos turísticos «premium» de la alicaída oferta gubernamental en la materia.
La comunicación del gobierno no menciona a las etnias aborígenes presentes en la ceremonia, pero sí pone cierto cuidado en decir que el Tren a las Nubes cumplió su viaje con normalidad puntualidad (algo que ya a estas alturas es noticia, después de tantas averías y «descalces» en altura), añadiendo que a bordo del convoy viajaron 220 pasajeros de diferentes puntos del país, así como de Italia, Brasil, Alemania y Francia.
A diferencia de la que se realizó en Salta el pasado lunes 1 de agosto, la ceremonia de San Antonio de los Cobres fue presidida por el cacique Migues Siares, quien fue el enrcargado de elevar una plegaria, no al Altísimo, sino a la Pachamama, para luego ofrecer a su generoso vientre alimentos, bebidas, cigarrillos y hojas de coca, en señal de agradecimiento, de perdón y petición de bienestar. Una tríada de deseos que, sumada a la mortificación penitente, será repetida dentro de unas pocas semanas durante la Novena del Milagro.
Transido de la emoción, Siares repitió varias veces la letanía: “Pachamama, Santa Tierra Kusilla Kusilla”.
Una vez vuelto al mundo civil, tras su oficio místico, Siares dijo que «para nosotros la Pachamama es algo sagrado. Nuestro homenaje lo hacemos con mucha devoción y mucha fe, pidiendo a la Madre Tierra protección».
La llamada Fiesta Nacional de la Pachamama de los Pueblos Andinos se extenderá durante todo el mes de agosto con actividades en San Antonio de los Cobres y Tolar Grande, lugar en donde finalizará el próximo miércoles 31 de agosto.
Fuente: Gobierno de Salta