Urtubey pierde el pulso con los docentes, que endurecen su posición y ratifican la huelga

El gobierno de Salta ha ensayado una maniobra in extremis  para neutralizar la movilización anunciada para esta tarde por las organizaciones de trabajadores docentes que mantienen parcialmente paralizado el servicio de educación pública en todo el territorio provincial.

El Gobernador junto a sus ministros más influyentes han comparecido a mediodía ante la prensa para anunciar la concesión unilateral de un aumento extraordinario de los salarios que se acumulará al que fuera ya negociado y pactado con los trabajadores estatales para el 2014, pero que quedó desfasado por el aumento de la inflación.

El aumento, consistente en un 5% sobre el porcentaje acordado con anterioridad no ha satisfecho a los docentes en conflicto, que han vuelto a cargar contra el gobierno, en una jornada que comenzó con el anuncio de que el Ministro de Educación, Roberto Dib Ashur, recibiría a un grupo de delegados sindicales de los docentes.

La reunión resultó un fiasco mayúsculo, pues aunque el decreto de aumento extraordinario ya estaba prácticamente cerrado y firmado, la respuesta del funcionario a las exigencias de los docentes dejó entrever la nula voluntad del gobierno por negociar.

Encerrado por los acontecimientos y temeroso de que un desbordamiento del conflicto docente eche por tierra sus esfuerzos por posicionar su imagen como candidato a Presidente de la Nación, Urtubey concedió lo que hasta solo un par de semanas atrás constituía una línea roja para la alicaída caja del gobierno: un aumento.

La vuelta de tortilla de Urtubey deja a su gobierno en muy mala posición, toda vez que revela que sus posturas no son tan firmes como su cerrado discurso sugiere y que la realidad termina por hacerle tragar algunas palabras, como aquellas con las que descalificó a los docentes en huelga, negándoles representatividad y legitimidad para negociar en nombre de sus compañeros.

El Gobernador ha vuelto a mostrar su lado más débil, como ya lo hiciera a finales del año pasado con los policías que amenazaron con dejar de vigilar las calles frente a la amenaza de saqueos masivos y generalizados.

Mientras el gobierno denuncia la influencia del ascendente Partido Obrero en la postura combativa de los docentes, el principal dirigente de este partido, Claudio del Pla, ha responsabilizado al gobierno y a la indecisión de sus funcionarios por la pérdida de días de clase a causa del conflicto docente. El legislador ha exhortado al gobierno que dirige Urtubey a formular una oferta a los docentes que ataque los principales problemas que afectan a sus retribuciones: la disfuncional estructura del salario y la pérdida de su poder adquisitivo por el avance de la inflación.

A pesar del aumento y de las triquiñuelas dialécticas del Ministro de Educación el conflicto docente sigue adelante y en las últimas horas se ha reavivado de una manera inesperada. Los trabajadores agrupados en torno a la Asamblea de Docentes Unidos de Salta perciben que su visibilidad y su posición negociadora se han reforzado, al tiempo que se multiplican las manifestaciones de solidaridad en otras ciudades del país. Para muchos docentes, la nueva línea roja que ha colocado el gobierno de Urtubey con su decreto de hoy no es obstáculo para seguir avanzando hacia su objetivo.