
La política de educación técnica y formación profesional del gobierno de Urtubey está orientada a fomentar el cuentapropismo y no guarda ninguna relación con las demandas del mercado de trabajo.
La solución parece lógica si se tiene en cuenta que prácticamente no hay empresas en Salta y que el mayor volumen de empleo formal se encuentra en la burocracia estatal, a donde para entrar no hace falta estar en posesión de ninguna habilidad o competencia especial.
En esta línea, la Ministra de Educación, Ciencia y Tecnología del gobierno provincial, señora Analía Berruezo ha inaugurado ayer los cursos de formación profesional para jóvenes y adultos de los barrios pobres del sudeste de la ciudad, que serán impartidos en las aulas talleres móviles que, al parecer, se encuentran cómodamente estacionadas en el parque de la familia del barrio Solidaridad.
Las competencias que el gobierno va a formar son las siguientes: 1) auxiliar mecánico en motores nafteros; 2) auxiliar mecánico en motores diésel; 3) instalación, reparación y mantenimiento de equipos de aire acondicionado, y 4) instalación, reparación y mantenimiento de equipos de refrigeración.
Al momento de anunciar estos cursos, el gobierno solo ha dicho que los cursos permitirán a los estudiantes «contar con un oficio, formación y certificación garantizando a quienes ya estén trabajando, la posibilidad de concretar un microemprendimiento, o de incorporarse a alguna empresa», pero no ha cuantificado de ningún modo la cantidad de puestos de trabajo demandados por las empresas, lo cual da a entender de forma inequívoca que la formación está orientada a facilitar el trabajo por cuenta propia, que en Salta carece de cualquier protección.
Podrán inscribirse a estos cursos personas que residan en los barrios Fraternidad, San Alfonso, San Ignacio, San Benito, Convivencia, Solidaridad y Gauchito Gil.