
El Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba ha aprobado una ordenanza que permitirá realizar una consulta popular el mismo día de las elecciones legislativas de octubre próximo. La consulta proyectada versa sobre la influencia de los sindicatos con representación en el ámbito del empleo público municipal.
A pesar de que la Municipalidad de Córdoba carece de cualquier competencia en materia sindical y de que una sentencia judicial ha prohibido celebrar este tipo de consultas el mismo día de las elecciones nacionales, la idea que impulsa al oficialismo municipal cordobés es la de recortar los poderes de los sindicatos municipales en los centros de trabajo.
La primera de las dos preguntas que se proponen hacer a los electores es ¿Está de acuerdo con que las asambleas de los empleados municipales se realicen fuera del horario y el lugar de trabajo, siendo falta grave su incumplimiento?
Según la agencia oficial de noticias Télam, dieciséis concejales del bloque radical mestrista han votado a favor de la consulta, que ha sido presentada por el intendente Mestre como «una herramienta para expresarse». El resto de los grupos políticos con representación en el Concejo Deliberante de Córdoba han votado en contra.
La misma agencia de noticias señala que esta iniciativa ha sido interpretada como un intento de Mestre por neutralizar los paros y protestas que viene sufriendo.
Aun en el caso de que los cordobeses respondieran masivamente en el sentido propuesto por Mestre, ninguna norma municipal podrá limitar el ejercicio de los derechos sindicales por parte de los agentes locales cordobeses, ya que dichos derechos están tutelados por la Constitución nacional y por convenios internacionales. Una eventual ordenanza que sancione como incumplimiento grave la realización de asambleas de trabajadores en los lugares y horarios de trabajo puede ser inconstitucional.