El abnegado cuerpo de inspectores laborales de la Provincia de Salta, que prefiere que sus integrantes sean denominados 'policías del trabajo' y utilicen intimidantes chalecos «refractarios» en sus procedimientos de inspección, realizó el sábado pasado un espectacular procedimiento en una discoteca de Salta. Como no podía ser de otro modo, los sabuesos laborales que comanda el temible inspector calvo, procedieron en horas de la madrugada, es decir, en pleno jolgorio del “Club Room”, tal el nombre de la discoteca inspeccionada.
Allí fueron interrogados 23 trabajadores, entre personal de seguridad, limpieza, DJ, barman y boleteros, comprobándose que 19 de ellos (el 82% «móvil») no figuraban en ningún registro; es decir, no habían sido declarados por su empleador y realizaban su labor como quien dice, «en negro», como para hacer juego con la tenue iluminación del lugar.
La constatación de la irregularidad se produjo sin que los inspectores tuvieran oportunidad de bailar una sola pieza con las inspectoras, ya que inmediatamente debieron confeccionar el acta Nº 18.613, que fue notificada en el mismo acto a los responsables de “Club Room”.
En dicha notificación se les da un «room» de algunos días para que presenten la documentación correspondiente de los trabajadores registrados y que procedan a regularizar la situación de los que no están registrados.
Hasta tanto, no habrá baile, ya que, para no ser menos, los inspectores refractarios de la Policía de Trabajo, también aplican, a su modo, la tolerancia cero.