
La formación profesional que brinda la Escuela de Artes y Oficios de la Municipalidad de Salta amenaza con volver inútiles (o más inútiles de lo que ya son) a las universidades locales.
Hoy se ha sabido que el alumno Gonzalo Vivas, de 27 años, quien acaba de obtener su diploma de corte y confección, ya ha cortado su primer vestido de novia. Un sueño hecho realidad.
Dice el señor Vivas que en el curso ha encontrado «una vocación y una manera de ganarse la vida». Ha agradecido a su profesora Adriana Aguirre, por su predisposición, y al director Pablo Copa por su postdisposición. Vivas afirma también haber encontrado en la Escuela de Artes y Oficios «una calidad humana inigualable».
«Ayer terminé el cursado en la Escuela de Artes y Oficios; hoy ya estoy cortando el primer vestido de novia», expresa con orgullo y emoción el señor Vivas.
El flamante cortador de vestidos de novia comenzó su curso comienzos del presente año, sin imaginar todo lo que vendría con el paso del tiempo. «Nunca antes había estudiado algo relacionado con la costura. Comencé a cursar sin tener ningún tipo de conocimiento. Fue la calidez humana de quienes conforman el establecimiento municipal lo que me motivó», señala el joven.
Según la Municipalidad de Salta, el joven Vivas tiene muchos proyectos en mente, como por ejemplo perfeccionarse, buscar financiamiento para poder construir su propio emprendimiento y superarse día a día.