El Consejo Federal de Medio Ambiente 'adhiere' a la última encíclica del papa Francisco

Para los ministros y secretarios de Estado que integran el mal llamado Consejo Federal de Medio Ambiente, la separación entre Iglesia y Estado es un detalle sin apenas importancia.

Lo demuestra el hecho de la firma, por estos señores, de un «documento de adhesión» a la encíclica ambiental del jefe de la iglesia católica, titulada Laudato Si.

En este «documento de adhesión» -absolutamente innecesario para la vigencia de la encíclica papal- los funcionarios provinciales del área ambiental destacan el fuerte compromiso social que refleja la opinión del pontífice sobre los temas ambientales.

Con más criterio, el Secretario de Ambiente del gobierno provincial de Salta, Gustavo Paul, ha aprovechado la ocasión para decir que «la Provincia apoya fuertemente el llamado que realiza la encíclica a todos los seres humanos, independientemente de sus creencias religiosas, para comprometerse y colaborar con el cuidado del ambiente».

Apoyar la encíclica supone coincidir con su contenido o sus grandes lineamientos. En cambio, adherirse supone pegarse a ella o abrazarla haciéndola propia. Esto último no puede hacerlo un organismo público, sometido a normas civiles y no a criterios religiosos.

Para terminar de hacer lo que no se debe, el Consejo Federal de Medio Ambiente enviará el documento de adhesión a la Ciudad del Vaticano, «para reflejar el compromiso del organismo», dicen.

Fuente: Secretaría de Ambiente de Salta