
Dice la Municipalidad que en los últimos cinco años se ha controlado, cada tres o seis meses, según corresponda, las aguas subterráneas y superficiales, los líquidos lixiviados, la calidad del aire, la emisión gaseosa y el suelo. Todos estos estudios indican que no hay contaminación ambiental.
El Plan de Monitoreo Ambiental, vigente desde hace cinco años para el relleno sanitario, consiste en inspecciones y en la toma de muestras para determinar, a través de análisis fisioquímicos y bacteriológicos, el comportamiento y evolución de determinados agentes, de modo tal que no representen riesgos a la salud humana o al medio ambiente, ha explicado el funcionario municipal a cargo de este asunto.
Cada tres meses se toman muestras de pozos y se estudian las aguas subterráneas; cada seis se toman muestras de los ríos Arenales y Ancho para el análisis de las aguas superficiales.
Dos veces por año se comprueban los líquidos lixiviados, la calidad del aire, la emisión gaseosa y el suelo del San Javier.
El proceso se lleva a cabo -según la Municipalidad- bajo normas estandarizadas y las muestras son analizadas en laboratorio para luego ser presentadas ante la Subsecretaría de Servicios Públicos y Control Ambiental, cuyos profesionales vuelven a comprobar los resultados.
Fuente: Municipalidad de Salta