
La temporada de los cerezos en flor está oficialmente abierta en Japón, pero los expertos advierten que estos icónicos árboles frutales del archipiélago están ahora amenazados por un escarabajo del exterior.
El invasor se llama "aromia bungii", conocido como el escarabajo de cuernos largos de cuello rojo, nativo de China, Taiwán, la península de Corea o el norte de Vietnam. Este parásito, que mide entre tres y cuatro centímetros, vive en cerezos o ciruelos y los despoja de su corteza para absorber el agua. En el peor de los casos, la invasión de este parásito puede matar a un árbol.
Especies exóticas invasoras
"Si no tomamos medidas, el daño podría ser significativo y es posible que no podamos apreciar el 'hanami' (la contemplación de las flores) en unos pocos años", Etsuko Shoda-Kagaya, investigadora del investigación sobre silvicultura y productos forestales.Descubierto por primera vez en 2012 en la prefectura de Aichi, en el centro del país, este escarabajo se acerca a Tokio, según el Ministerio del Medio Ambiente, que clasificó oficialmente al escarabajo de cuernos largos en la lista de especies exóticas invasoras en enero. Los expertos creen que pudo ingresar a Japón mediante la importación de materiales de madera. El Centro Saitama de Ciencias Ambientales publicó una guía el mes pasado para ayudar a identificar y matar a este parásito.