Prevención de la explotación del medio ambiente en la guerra y los conflictos armados

Aunque la humanidad siempre ha contado sus víctimas de guerra en términos de soldados y civiles muertos y heridos, ciudades y medios de vida destruidos, con frecuencia el medio ambiente ha sido la víctima olvidada. Los pozos de agua han sido contaminados, los cultivos quemados, los bosques talados, los suelos envenenados y los animales sacrificados para obtener una ventaja militar.

Para concienciar sobre este asunto, la Asamblea General declaró el Día Internacional para la prevención de la explotación del medio ambiente en la guerra y los conflictos armados, el cual se celebrará el 6 de noviembre de cada año (resolución 56/4).

Además, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) señala que en los últimos 60 años al menos el 40% de los conflictos internos han tenido alguna relación con la explotación de los recursos naturales, tanto por ser considerados de «mucho valor», como madera, diamantes, oro, minerales o petróleo, como por ser escasos, por ejemplo, la tierra fértil y el agua. Cuando se trata de conflictos relativos a los recursos naturales se duplica el riesgo de recaer en el conflicto.

Las Naciones Unidas concede gran importancia a garantizar que la actuación sobre el medio ambiente es parte de la prevención de conflictos, del mantenimiento de la paz y de las estrategias de consolidación de la paz, porque no puede haber paz duradera si los recursos naturales que sostienen los medios de subsistencia y los ecosistemas son destruidos.

El 27 de mayo de 2016, la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente aprobó la resolución UNEP/EA.2/Res.15, en la que reconoce la función de los ecosistemas saludables y los recursos gestionados de manera sostenible para reducir el riesgo de conflicto armado y reafirma su firme compromiso con la plena aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que figuran en la resolución 70/1 Documento PDF de la Asamblea General, titulada «Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible».

Mensaje del Secretario General

El mundo comenzó a aplicar este año la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La Agenda 2030, que establece 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible universales e interdependientes, es un modelo transformador en pro de la paz, la prosperidad y la dignidad para todos en un planeta saludable. Para que esta visión se haga realidad, debemos reconocer nuestra obligación de proteger el medio ambiente en tiempos tanto de paz como de guerra.

La mala gobernanza del medio ambiente y los recursos naturales puede contribuir al estallido de los conflictos. También puede alimentar y financiar los conflictos existentes y agravar el riesgo de recaída. Por el contrario, hay muchos ejemplos que demuestran que los recursos naturales pueden servir de catalizadores para promover la cooperación pacífica, infundir confianza y reducir la pobreza.

Tras un conflicto violento, los recursos naturales, como la tierra, la madera, los minerales, el petróleo y el gas, son a menudo los activos principales que los gobiernos necesitan para apoyar los medios de subsistencia y la recuperación económica. El modo en que los gobiernos gestionen estos recursos puede alterar decisivamente el curso de la consolidación de la paz tras los conflictos. Por eso es tan importante que trabajemos juntos a fin de luchar contra los delitos ecológicos, poner fin a la explotación ilegal de los recursos naturales, mejorar la transparencia, repartir más equitativamente los beneficios y promover la participación de las mujeres, los pueblos indígenas y los grupos vulnerables en la adopción de decisiones.

La Agenda 2030 reconoce explícitamente que «el desarrollo sostenible no puede hacerse realidad sin que haya paz y seguridad, y la paz y la seguridad corren peligro sin el desarrollo sostenible». Por esa razón, los 193 Estados Miembros de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente aprobaron este año una resolución por la que se comprometieron a proteger el medio ambiente en las zonas afectadas por conflictos armados. Por su parte, la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas está examinando actualmente el marco jurídico internacional para la protección del medio ambiente antes, durante y después de los conflictos armados. El objetivo de este marco es fijar directrices para mejorar el apoyo a la conservación del medio ambiente, especialmente en las zonas protegidas y las zonas sensibles desde el punto de vista ambiental, como los acuíferos de agua potable, que poseen enorme importancia ambiental y cultural y pueden verse gravemente afectados por la guerra.

Contamos para ello con varias herramientas importantes, a saber, la Agenda 2030 y las iniciativas paralelas de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y la Comisión de Derecho Internacional. En este Día Internacional, insto a los Gobiernos, a las empresas y a los ciudadanos de todo el mundo a que den prioridad a la protección del medio ambiente y a la gestión sostenible de los recursos naturales para prevenir los conflictos, consolidar la paz y promover una prosperidad duradera.

Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en http://www.un.org/es/events/environmentconflictday/