
Gianfranco Galantini, director de la franquicia de supermercados, decidió adaptar los carros para que los propietarios de perros pequeños no los dejasen fuera y pudiesen hacer la compra con ellos con total tranquilidad.
El carro tiene un compartimento en la parte delantera, separado del resto del carro, que es donde va sentado el animal y se limpia después de cada uso.
De momento estos innovadores carros solo están disponibles en ese establecimiento de Luino pero se espera que pronto se implanten en otros supermercados de Italia.
Esperemos que pronto alguna cadena de nuestro país adopte esta medida.