En Salta, hasta los dragones de agua chinos son bien autóctonos

La Policía de Salta ha procedido al secuestro de un ejemplar de dragón de agua chino (Physignathus cocincinus) que se encontraba expuesto en el escaparate de un local dedicado a la venta de mascotas ubicado en la calle Coronel Moldes al 100.

Según la información de la Policía, el reptil fue trasladado a la Estación de Fauna Autóctona, previo examen por el veterinario forense de turno. Al propietario del local en que el animal fue hallado, le fue iniciado un expediente sancionador por presunta infracción al artículo 91 del Código Contravencional de la Provincia de Salta.

Lo que no se sabe hasta el momento, es si el dragón de agua chino fue hospedado en la Estación de Fauna Autóctona en calidad de «refugiado» o de «inmigrante», ya que es más que obvio que se trata de una especie foránea.

No se sabe muy bien a cuento de qué, el pequeño reptil, que es oriundo de los bosques del sur de China y el sudeste de Asia (Tailandia, Vietnam, Laos, Camboya y Birmania), tiene que ir a compartir su suerte con tapires, yaguaretés, suris, corzuelas, cóndores y loritos barranqueros.

Tal vez, entre nuestra fauna silvestre reine un espíritu de camaradería universal que no se verifica entre los homo sapiens, y nuestros animales autóctonos reciban encantados la visita del dragón chino, sin sospechar siquiera que pueda haber sido víctima de trata en la frontera.

El asunto consiste ahora en saber si el dragón se quedará a vivir en Finca Las Costas (ya hay varios dragones en la zona, así como también varios chinos, pero de distinto pelaje) o si por el contrario la Policía iniciará los trámites para su extradición.

Todo indica, pues, que el animal hallado pertenece a lo que se conoce como una especie exótica invasora, que es aquella que se introduce o establece en un ecosistema o hábitat natural o seminatural y que es un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética.

Si este extremo se confirma, el reptil hallado por la Policía de Salta no solo no gozaría de ningún status de protección sino que también sería desaconsejable del todo su conservación junto a otras especies silvestres autóctonas, ya que la presencia de la especie alóctona puede alterar la pureza genética de las primeras o los equilibrios ecológicos.

Mientras tanto, el veterinario que tenía el animal en exhibición estudia con sus abogados reclamar por la ilegal incautación del ejemplar, teniendo en cuenta que el artículo 91 de la ley 7135 solo castiga la comercialización de «animales de la fauna silvestre que se hallen catalogados como 'protegidos o especialmente protegidos'». Es sumamente dudoso -dicen los entendidos en la materia- que el dragón de agua chino, precisamente por su procedencia foránea, pueda gozar en Salta de cualquier status de protección legal.

De ser así, la Policía de Salta, ferviente partidaria del principio de justicia universal en materia de mascotas malhabidas, estudia la posibilidad de extraditar a la Cochinchina, no ya al dragón (que se quedará a vivir con nosotros), sino al veterinario, por infracción al Código Contravencional de la ciudad de Bangkok.