
El sector agrícola registró indicadores positivos, tras presenciar una cosecha récord de trigo, de trabajar intensamente en la del girasol, que dejó una producción de 3,6 millones de toneladas, contra los 3 millones del año pasado, y la de maíz, con 47,5 millones, por sobre los 40 millones del 2016. También durante abril, promediaba la campaña de soja, afectada por las intensas lluvias, cuya producción podría alcanzar a 57 millones de toneladas, por debajo de los 58,8 millones del año pasado.
El comercio exterior arrojó un déficit de us$ 144 millones, pero con un crecimiento interanual del 5,4% en las importaciones y del 3,9% en las ventas al exterior.
Otro sector que impulsó el crecimiento de la actividad económica en su conjunto fue la construcción, que según el Indec, subió 10,5% en términos interanuales, merced al mayor nivel de obra pública. Esto se reflejó en un aumento del 9% en los despachos de cemento y del 76% en el consumo de asfalto por las obras viales.
Desde el lado del consumo de bienes durables, se destacó el aumento de un 3% interanual en los patentamientos de autos y del 31% en el caso de las motos.
Sin embargo, las ventas en los supermercados bajaron en abril 1,7% en términos internuales, y en los shoppings el 8,9%, según el Indec. El organismo de estadísticas también precisó que la actividad industrial retrocedió en abril 2,3 % interanual, signada por una fuerte caída en el sector textil.