Imitando el uso abusivo que de los mismos medios viene haciendo desde hace doce años el Gobernador de la Provincia, señor Juan Manuel Urtubey, su Jefe de Gabinete ha aprovechado una gira por diversas localidades del Valle de Lerma para dar a conocer su particular evangelio político.
Según la información oficial del Gobierno de Salta, Yarade, en diálogo con vecinos, estudiantes, profesores y periodistas de diferentes municipios, puso de relieve la necesidad de que Salta «dé un impulso cualicuantitativo, para pasar a una nueva etapa de desarrollo económico, con mejoras en materia de inversión privada y de crecimiento en sectores como el turismo, la industria tabacalera y agrícola ganadera».
Las declaraciones de Yarade en este sentido se podrían calificar de sorprendentes, de no ser porque a renglón seguido añadió un absurdo corolario a sus manifestaciones al decir que «la etapa de desarrollo económico» será «una nueva forma de empoderar a la Provincia».
Hasta hoy no se sabía que Salta fuese una provincia «desempoderada». El empoderamiento, en general, es una herramienta pensada para aumentar la participación de aquellos individuos y grupos que se encuentran en una situación minoritaria o de desigualdad en cuestiones políticas y económicas.
Si Salta es una comunidad «desempoderada», como afirma Yarade, lógico es preguntarse qué ha estado haciendo durante los últimos doce años el gobierno del que él forma parte y por qué no ha tomado antes medidas para «empoderar» a Salta; es decir, para impulsar cambios beneficiosos que mejoren la calidad de vida de sus habitantes.
Tan absurdo como esto es la afirmación de que Salta tiene que pasar ahora a una etapa de «desarrollo económico».
¿Pero en qué etapa estábamos entonces? ¿Los salteños se han tenido que aguantar los doce años de gobierno de Urtubey para llegar a un punto en que la economía pide a gritos desarrollo?
El Jefe de Gabinete ha contradicho así de manera frontal al Gobernador de la Provincia, que viene desde hace años pregonando que bajo su gobierno Salta ha alcanzado fantásticas cotas de desarrollo económico.
Corresponde a Yarade, y en cierta medida también a Urtubey, que califiquen estos últimos doce años de gobierno. Para que digan, con claridad y sin apelar a discursos crípticos que la tarea del gobierno desde 2007 ha consistido en parchar las fugas y atajar penales.
Evidentemente, lo que quiere decir Yarade es que solo él podrá traer a Salta el desarrollo económico que su población reclama. Que otro no lo va a poder hacer.
Pero hasta que no explique bien a qué se ha dedicado su gobierno en todo este tiempo, lo mejor será no confiar en los vaticinios de un profeta que, hasta aquí, se ha equivocado casi en todo, por no decir en todo.