¿Qué mosquito le ha picado al ministro Mascarello?

  • Una de dos: O El Tribuno ha procedido a realizar uno de sus clásicos ajustes de cuentas con los personajes públicos, o es que los nervios que está produciendo en el gobierno la epidemia de dengue han terminado por deformar el habitualmente amable gesto del ministro Roque Mascarello.
  • Epidemia de dengue y ansiedad

Si hay que decir la verdad, esta foto de Mascarello no le hace un gran favor a la salud pública de Salta. Parece que el hombre, en vez de ser picado por un mosquito, hubiera sido atacado por un enjambre de abejas africanas enfurecidas.


Así como los buenos dentistas no pueden salir en las fotografías luciendo una sonrisa irregular o con piezas faltantes en su dentadura, los ministros de Salud Pública no pueden aparecer ante los medios con aspecto monstruoso. Nadie creerá que las cosas marchan bien en su ministerio.

El caso de Mascarello es un poco particular, quizá porque el funcionario se ha embarcado en una batalla de final incierto con los legisladores del Departamento de San Martín, a quienes está dispuesto incluso a llevar a los tribunales por difamación. Si uno observa bien la fantasmagórica foto de Mascarello, publicada por el diario El Tribuno, podrá advertir por encima de sus cejas hasta tres arcos bien fruncidos de brillosa piel, que expresan toda la carga dramática y la crispación del momento que vive la salud pública de Salta.

Más que por un gabinete de imagen, la fotografía debió ser analizada por un grupo de expertos en salud mental, que seguramente los hay muy buenos en el ministerio que dirige Mascarello. De haberse tomado una precaución elemental como esta, seguramente hoy no veríamos una foto tan aterradora, que algunos padres ya han dicho que van a emplear para obligar a sus hijos a tomar la sopa.

A los ya famosos «cuadros febriles» provocados por la picadura del mosquito Aedes Aegypti hay que sumar ahora los «cuadros de ansiedad aguda», que vienen de la mano de la proliferación del mismo vector en las zonas subtropicales de nuestro territorio.

Para estos casos, en vez de antipiréticos y antirretrovirales, los médicos recomiendan una papilla de alprazolam mezclada con banana pisada.